Ya sólo existe una palabra: tuya.
Ángeles por el mar la están
salvando
cuando ya se iba a hundir,
la están alzando,
calentando sus alas.
¡Aleluya!
Las criaturas cantan: “Aunque
huya,
aunque se esconda a
ciegas sollozando,
es tuya, tuya, tuya.
Aunque nevando
se borre, aunque en le
agua se diluya”.
“Tuya”, cantan los pájaros,
los peces
mudos lo escriben con sus
colas de oro:
Te, u, y griega, a, sí,
tuya, tuya.
Cantádmela otra vez y
tantas veces,
a ver si a fuerza de
cantar a coro.
“¿Tú? ¿Ya? ¿De veras?” “Sí.
Yo, Tuya. Tuya.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario