sábado, 27 de marzo de 2010

Yo no sé quién eres

Yo no sé quién eres,
ni cómo te llamas,
no sé si eres bueno,
humano y piadoso,
o eres como todos,
como tantos otros,
insensible y falso.

Te conozco apenas,
a través del velo
de mis fantasías
y mis esperanzas.
Ignoro tu vida,
tus glorias pasadas,
y las ilusiones
que para el mañana
hilvana tu mente,
y hasta tu mirada,
me es desconocida,
por que no he tenido,
la suerte de verte
de cerca la cara.

Sé que puedo amarte
porque me haces falta
y estar a tu lado
cuando tu lo quieras,
y para tu historia
¡Ser todo o ser nada!
no obstante que ignoro
quién eres,
cómo eres...
y cómo te llamas.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Julia Prilutzky

ANTOLOGIA DEL AMOR


"Este sabor de Lágrimas"

15

Gris y más gris. No estás, y yo estoy triste
de una tristeza apenas explicable
con palabras, y de una imperturbable
soledad, que por ti nace y existe.

Siempre de gris, mi corazón se viste:
polvo y humo, ceniza abominable
y la envolvente bruma irrenunciable
que estaba ayer. Y hoy. Y que persiste.

Gris a mí alrededor. Contra mi mano
la nube espesa se va abriendo en vano
porque el fuego que soy, no está encendido
y hay niebla en lo que miro y lo que toco.
Ah, yo no sé... Tal vez te odio un poco
porque está gris y llueve y no has venido.

lunes, 22 de marzo de 2010

León Felipe

León Felipe [España, 1884- México,1968]


ORACIÓN

Señor, yo te amo
porque juegas limpio;
sin trampas —sin milagros—;
porque dejas que salga,
paso a paso,
sin trucos —sin utopías—,
carta a carta,
sin cambios,
tu formidable
solitario.

lunes, 15 de marzo de 2010

Brissa

Mujer, no sé nada más de ella, pero escribe así, plasmando lo que muchas sentimos y no sabemos expresar. Le doy las gracias por permitirme ponerlo aquí.


SOLA

Estaba sola.

Nadie amanecía en su mirada.
Nadie acompañaba sus pasos lentos,
errantes,
por caminos oscuros,
ocultos, entre sombras
de auroras grises y atardeceres fríos.
Nadie venía a arropar su sueño,
cuando precisaba de abrigo.
Nadie, a saciar su hambre
de unas manos fecundas en caricias.
Y, en soledad,
preñada de dones que compartir,
de semillas
que sembrar en otros corazones,
a su llamada nadie acudía.
Ella bebía su tristeza,
y a su soledad
el llanto de sus ojos ofrecía.

sábado, 13 de marzo de 2010

Gerardo Diego

Poeta español nacido en Santander en 1896. Obtuvo el Premio Cervantes de Literatura y fue miembro de la Real Academia de la Lengua hasta su muerte en 1987.


SILENCIO

La voz, la blanca voz que me llamaba
ya apenas entre sueños la adivino.
Suena su son angélico
cada día más tímido.
Bajo el agua del lago va enterrándose,
va hundiéndose en el fondo del abismo.
Los años van tejiendo
densas capas de limo.
Ella se esfuerza por romper las ondas,
por dejar su cristal en mis oídos.
Y yo apenas la escucho
como un leve suspiro.
Más que la voz percibo ya el armónico.
Ya más que timbre es vacilante espíritu.
Me ronda, helado, mudo,
el silencio infinito.