viernes, 21 de febrero de 2014

Darío Jaramillo Agudelo

Confesión

Yo huelo a ti.
Me persigue tu olor, me persigue y me posee.
No es este olor un perfume sobrepuesto sobre ti,
no es el aroma que llevas como una prenda más:
Es tu olor más esencial, tu halo único.
Y cuando ausente mi vacío te convoca,
una ráfaga de ese aliento me llega del lugar más tierno de la noche.
Yo huelo a ti
y tu olor me impregna después de estar juntos en el lecho,
y ese fino aroma me alimenta
y ese aliento esencial me sustituye.
Yo huelo a ti.

DARÍO JARAMILLO A. (Colombia, 1947)

domingo, 2 de febrero de 2014

Alfonsa de la Torre

Engrandecí con lágrimas


Engrandecí con lágrimas tu cauce,

tu fuego alimenté con rojas llamas,
y no me queda un pájaro en las ramas,
ni al borde de mi río un triste sauce.

Se lo llevó el dolor de avara fauce

desde que no me buscas ni me llamas,
estoy en duelo porque no me amas
y no encuentro en la vida qué me encauce.

Como resto de nave, a la deriva

me pierdo en los mares del invierno,
sin saber si estoy muerta o estoy viva.

Y puede ser que llamen a este infierno

vida, cuando el vivir ya sólo estriba
en un morir profundo, lento, eterno.]


Alfonsa de la Torre