A brazo partido
Llevo en los huesos tanto amor metido
que sólo en carne viva y a bandazos,
voy capeando el mar de estos dos brazos
entre los que me encuentro sometido.
No, no basta gritar, tomar partido,
morir hasta caerse uno a pedazos;
hay que hundir a caricias y a zarpazos
tu corazón, tu corazón vencido.
Quiero daros la vida que me sobra,
y este amor que me arranca de los huesos.
Vuestro mi corazón, vuestra mi obra
de compartir lo vuestro y nuestro y mío,
consumidos en cólera y en besos.
Sólo a mi amor vuestro dolor confío.
EL LIBRO
-
Ha mucho tiempo que estoy maldito,
místico padre de sombra larga.
En mi garganta se agosta un grito
y no consigo portar tu carga.
Nos exhortaste lecciones d...
Hace 2 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario