martes, 11 de mayo de 2010

Luis Valero

Ha sido como si me leyera la mente, estaba hablando en el chat y contaba que debo encontrar el sentido que se me perdió en la vida, y en ese mismo momento, Luis Valero, recita su poema. Es reciente, de este año 2010, y, como siempre, lo pongo porque lo considero hermoso y me llega.


VICTORIA


Escucho cada día la misma cantinela
de jóvenes ancianos enfermos de vacío.
No gozan, no se ríen, prefieren que les duela.
Son los fantasmas tristes que vomitó el hastío.

Hoy canto con la fuerza de un coro de campanas,
de rayos de tormenta en medio del verano,
del sol cuando despierta gozoso en las mañanas,
de quien besó la vida, y le tomó su mano.

También he visitado la cárcel de los hielos,
la jaula sin paredes del miedo a la derrota,
la envidia sofocante, la herida de los celos,
cuando cavé mi tumba y me volví un idiota.

Vencí las soledades armado de alegría.
Salí de la penumbra feliz, fortalecido.
Doy gracias; hoy he vuelto a ver la luz del día
pues derroté a la nada porque encontré el sentido.


Luis Valero, Madrid, 2010

2 comentarios:

  1. Lo escribí precisamente para que sirviera de punto de luz en el océano de poesía oscura, trágica y tenebrosa que normalmente nos envuelve. El siglo XX se ha convertido en el siglo del canto a la Nada y el XXI va camino de repetirlo. Es un honor aparecer en este espacio poético

    Luis.

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  2. El honor es mío, absolutamente, y aunque aún soy muy ignorante en poesía, sí puedo imaginar que sea un reflejo de la sociedad en la que vivimos, que es líquida (como dice Baumann), se adapta al momento, y eso es la nada hoy en día.

    dama_serena

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