lunes, 15 de marzo de 2010

Brissa

Mujer, no sé nada más de ella, pero escribe así, plasmando lo que muchas sentimos y no sabemos expresar. Le doy las gracias por permitirme ponerlo aquí.


SOLA

Estaba sola.

Nadie amanecía en su mirada.
Nadie acompañaba sus pasos lentos,
errantes,
por caminos oscuros,
ocultos, entre sombras
de auroras grises y atardeceres fríos.
Nadie venía a arropar su sueño,
cuando precisaba de abrigo.
Nadie, a saciar su hambre
de unas manos fecundas en caricias.
Y, en soledad,
preñada de dones que compartir,
de semillas
que sembrar en otros corazones,
a su llamada nadie acudía.
Ella bebía su tristeza,
y a su soledad
el llanto de sus ojos ofrecía.

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