Dulce y triste
¡Qué dulce es querer mucho, pero también qué triste!
¿Por qué esperamos tanto y obtenemos tan poco?
¿Por qué si uno se entrega el otro se resiste?
¿Por qué el amor es ciego, y sordo, y mudo, y loco?
Llevamos en el alma la divina tendencia
de ofrecer sin reservas nuestros cálidos brazos,
y nos quedamos solos, con nuestra propia ausencia,
y el corazón sangrante partido en mil pedazos.
Escribo
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Escribo aquí, por que ya no se donde escribir.
Escribo aquí, pues es donde viví.
Escribo aquí, por que es buen sitio para morir.
Si te fijas en un punto, te...
Hace 4 semanas